El ser humano es sociable por naturaleza y
la mejor manera de interactuar con nuestros semejantes y estrechar lazos de
confianza, es presentándonos con los demás para que conozcan quiénes somos, qué
hacemos, qué queremos, qué nos gusta y a hacia dónde vamos; esto por supuesto,
da pauta para que nuestros similares respondan de vuelta y, en estos tiempos en
los que no es suficiente conocer solamente a nuestros vecinos colonia sino mas
bien a un mundo entero, debemos estar preparados para dar una impresión lo más
cercana posible de lo que somos a través de medios tecnológicos para que la
gente compatible con nosotros se puedan contactar y tener un primer
acercamiento a través de una plática sobre algún tema en común. Empero con el
debido cuidado de nuestra información confidencial.
Del lado contrario también es agradable
leer perfiles de personas y entre más información sepas de ellas, más fácil
será la interacción, sabremos qué preguntar y qué no; a veces una simple
palabra o una imagen dan mucha información de la persona que nos interesa. Si extrapolamos estas ideas al momento de
crear un grupo de trabajo o simplemente una comunidad, podremos lograr excelentes
resultados en cualquier tema o reto que iniciemos, pues la afinidad es un
factor muy importante para manejar y enfrentar momentos de frustración e
intolerancia en la mayoría de las circunstancias. Y un reto muy difícil e importante para mí
es trabajar en ambientes virtuales para lograr resultados palpables y objetivos
de un equipo virtual-real.
Todos somos diferentes, pero esa diferencia
hace una unidad para mover al mundo.
Sigamos siendo diferentes pero al mismo
tiempo iguales.
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